El absurdo y los hermanos Coen

El absurdo en los hermanos Coen.

Sus personajes están arrojados en el mundo, sobreviviendo sin grandes metas que cumplir, ni sueños que alcanzar. Generalmente se ven tentados a ser millonarios en algún momento de los relatos que los Coen proponen. Un maletín, millones de dólares y un par de personas tratando de hallar su paradero. Esto degenera en asesinatos y muertes accidentales, persecuciones. Estos quiebres traen la posibilidad y la ilusión de dejar esa vida de clase media, ilusión que a medida que los absurdos obstáculos se van sucediendo, se va esfumando hasta perderse, y en muchos casos, morir a causa de ello.

Está siempre presente en los Coen el personaje testigo de todo lo que acontece, aquel que sigue siempre de cerca al protagonista que tiene la posibilidad de ser millonario y se ve amenazado por ladrones, asesinos a sueldo, dementes (o los tres juntos). Este personaje testigo, suele percibir todo, y volver a su cotidianidad anterior finalizados los pleitos. Pero no vuelve de la misma manera que antes, vuele transformado, con una mirada de la realidad, con una conclusión que se fue afirmando y re afirmando a lo largo del relato, la cual es el absurdo de la vida en sí, de cómo por intentar tener más dinero pierden sus vidas, sus familias, todo lo que los rodeaba. Estas pérdidas no parecen, en general, afectarles de sobremanera, ni deprimirlos o frenarlos en sus acciones. Simplemente siguen y continúan hasta donde los dejen.

Pronto vendrán los platos ejemplificadores, una a una, todas las recetas de los hermanos Coen.