Hoy: Genio maligno con fritas

La era de Pikachu

“Dadme una porción de pasto,

Y ahí yaceré feliz el resto de mis días”.

Pikachu.

No me interesa trabajar 8 horas por día. No me interesa ganar más dinero del que necesite, si quiero comprarme algo, ahorro o trabajo más horas en ese momento puntual. No quiero estar apurado, si llego tarde mala suerte. Prefiero tirarme como Pikachu en un lugar con verde a pensar o mirar los patos del parque que me acosan por un poco de alimento. No me atrae la idea de desesperarme por una carrera (el que llega primero gana) universitaria. Allí se aprende y se conoce a personas difíciles de hallar en otros lugares, pero el tener o no tener un título no debe verse como ser o no ser. No me gusta la idea de elevar algunos trabajos por sobre otros, un médico no es más que un fabricante de tubos de rayos catódicos de un televisor (aunque se estén extinguiendo). No existen los “oficios” a menos que todas las áreas de expresión y trabajo sean oficios, en ese caso sí. Como tampoco existe el arte para un selecto grupo de actividades, a menos que todo lo que el humano haga sea arte, desde el plomero que se le ve la zanja del culo cuando arregla la pileta de la cocina hasta el que se comió el viaje de ser artista y fuma porros por eso y se junta con ciertas personas en ciertos lugares para aparentar ser eso y creer que pertenece a un grupo selecto (se llama imbéciles el grupo).

Existen claras y obvias diferencias entre un trabajo y otro, y por eso unos son remunerados más que otros. Alguien que durante 6 horas estuvo operando a un ser humano merece todos los respetos y la gratitud y la remuneración que le damos. Un mecánico merece la gratitud y el respeto que no le damos. El problema se halla en que elevamos o disminuimos la labor de las personas en relación al dinero que obtienen.

– “Le está yendo re bien, gana como 5 lucas por mes”.

Frase nefasta si las hay. No me importa lo que gane, eso no condiciona las ideas, la creatividad y el esfuerzo que le imprime a su área de expresión.

Como hay labores que se consideran hechas para “vagos”, hay otras en las que se cree que todo aquel que la haga “es un laburante ejemplo”. Un albañil no puede ser vago, si es albañil.

–  “Vos no podrías laburar levantando bolsas pibe”.

Otra de las frases para el cuadro de Estupidez Crónica. Aquellos que realizan una tarea física de gran demanda, en condiciones más que adversas, merecen ganar lo que se acuerde como correspondiente, y tal vez en menos cantidad de horas y de años en pos de que esa persona no sufra trastornos en algún momento de su vida. Ahora, creer que porque hace eso no es vago es un error desde mi punto de vista, ya que, puede hacer que trabaja x cantidad de tiempo y no lo hace, por lo que es un mentiroso, sumado a que el esfuerzo físico demanda energía y cansa, como así también el esfuerzo de pensar cómo preparo la clase de Historia para que 50 chicos/as se entusiasmen y vean que les sirve para su vida cotidiana. No quiero desmerecer al que levanta una pared, quiero que se lo respete y que no se lo use como ejemplo de algo para rebajar a otros.

Tanto rebajar como enaltecer actividades y personas, ese es el punto que me desagrada. Seamos conscientes de las diferencias, alentémoslas porque somos diferentes, no nos gusta todo, nos atrae y nos incentiva una parte del enorme y fantástico espectro de actividades a realizar. De esta manera, respetamos las áreas de expresión humana, reconocemos el esfuerzo que hace cada uno, sabiendo que no todos estamos dispuestos a hacer cualquier actividad, y que es sano que algunos quieran cortar carnes, otros que quieran patear una pelota de fútbol y otras que quieran presidir un país. Las respetamos por ser personas que le imprimen tiempo e ideas a lo que les gusta, y no porque ganen mucho dinero o porque hagan más o menos esfuerzo físico.

Atte. Un fiel admirador de la filosofía Pikachuniania.

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