Hoy: Genio maligno con fritas

En un acto

PRIMER Y ÚNICO ACTO

El público se congrega en el anfiteatro natural, ubicado al pie de la montaña, en la zona de precordillera. Todos vienen de pasar el día en el lago Escondido. Se disponen a esperar la obra entre murmullos.

Los actores entran en escena con sus respectivas máscaras.

El Coro entra en escena.

EL CORO:

Actores de la escena,
hoy no emitiremos canto
ni predicción alguna.

LA ESPERANZA:

¿Es posible llegar a un acuerdo?
Tal vez si nos cuentan sus causas
podamos ayudarles.

EL ARTISTA:

El coro es un elemento
troncal y vital del teatro griego.
Es como intentar llegar a La luna
sin “Houston we have a problem”.

LA INDIFERENCIA:

¿Y a quién le interesa la Luna?
Estamos en las playas del océano
Índico. Que el mar y sus olas nos
brinden aquello que este inmundo coro
no puede.

EL POSITIVISTA:

Coincido con La Esperanza.
Oh! Aclamado coro de las
tinieblas vespertinas, ¡Canten
sus preocupaciones!

EL CORO:

Desde las cúpulas
gremialistas se nos impide
gozar del beneficio del aguinaldo.
Hecho otorgado por el gran Zeus
durante su segundo gobierno,
antes de ser derrocado por la Iglesia.

LA INTOLERANCIA:

Habría que descuartizar al coro
con las cuchillas que hay detrás
del escenario, y empezar la obra…
¿Quién apoya mi idea?


El público unánimemente levanta la mano. Desde ya, se oponían a cualquier idea que se pueda relacionar con dejar de trabajar, y menos con la organización de las personas en pos de un beneficio mayor…si, el público era posmoderno.

EL CORO:

Energúmenos artificiales de
la naturaleza, lleven sus máscaras
lejos del reinado de los hombres,
¡Solo logran deshumanizarlo!

LA ESPERANZA:

¡Somos nosotros quienes
hacemos al ser humano personas!

LA INDIFERENCIA:

Puede ser como no…

LA INTOLERANCIA:

Sin nosotros serían como piedras,
estas máscaras condimentan un poco
sus sosas vidas.

EL POSITIVISTA sale del escenario. Todos los personajes permanecen inmóviles. EL POSITIVISTA regresa con una moneda.

EL POSITIVISTA:

A partir de ahora seré conocido
como el supersticioso.
Tiremos la moneda,
Cara, todos nos acoplamos al pedido del CORO,
Cruz, la obra se realiza, incluido EL CORO.

EL CORO:

¡Que las impetuosas artes del azar guíen nuestro destino!

EL INTOLERANTE:

¡Mátenlos!

LA ESPERANZA:

Así pondremos fin a esta discusión
y todos seremos felices…

EL SUPERSTICIOSO arroja la moneda al aire. El público la sigue con suma atención, todos quieren que salga la cruz…

…y la moneda cae de canto, de manera inédita y sorprendente.

EL ARTISTA:

Es el mensaje del gran Zeus,
de alguna de sus interpretaciones
terrenales, quiere que sigamos discutiendo
las funciones de las máscaras…

EL POSITIVISTA:

He retornado, a ser un ejecutor
de las leyes de la ciencia y sus metodologías.
Les tengo una frase, queridas máscaras y coro,
con la cual podremos continuar esta charla,
devenida accidentalmente en obra
(el público parece satisfecho hasta ahora).
He aquí el interrogante:
“Ser humano no hace persona.”

Todos los integrantes de la obra caen en pensamientos profundos. El público también se sumerge en sus ideas.

LA INDIFERENCIA:

Puede que coincida con la frase…puede…

LA ESPERANZA:

Todos los seres humanos son personas,
entendiendo a la persona como un sujeto con emociones
y pensamientos…todos los humanos se diferencian del resto
de los animales por ser seres racionales y simbólicos.

EL ARTISTA:

Ciertos seres humanos, sin embargo,
habitan en el mundo como si estuvieran durmiendo,
sin despertarse ante las posibilidades que se les dan,
por el solo hecho de ser humanos, y de tener por ende,
pulgares oponibles…es decir que pueden utilizar
sus manos como ningún
animal en la Tierra.
Aquellos que despiertan y
enfrentan a los durmientes andantes,
son capaces de conocer y pensar cosas,
que los otros no pueden ni soñarlas…

EL INTOLERANTE:

Tienes que dejar de comprar esos
libros de autoayuda…
Somos seres humanos devenidos
en personajes ficticios para poder
sociabilizar con los demás,
y para poder soportar las atrocidades
que pensamos. Fin del tema.

EL POSITIVISTA:

Es interesante la frase,
a mi me surgió la curiosidad de
ir hasta el comienzo, al origen
de la palabra persona.
Llegué a que puede provenir de la Grecia
Antigua, específicamente del teatro.
“Peronsae”, así se conocían las máscaras que
tenemos en este momento puestas.
Curiosa la idea de que tener máscaras delante
de nosotros que simulen emociones,
sean las responsables de dar el veredicto
de si somos o no seres humanos…
Aunque por otro lado la concepción de
Humanidad a veces se confunde con la de solidaridad
la de piadoso y comprensivo
“podes ser más humano”
suelen decir los débiles,
ingenuos que no conocen la teoría
de la evolución.
Solo prevalecen aquellos que se adaptan
de mejor manera al contexto que deben habitar,
y ahí no hay discriminación entre piadosos o cínicos…
Para mí, ser humano es ser evolución…el ser personas,
entendiéndolas como las máscaras que somos,
nos agregan la posibilidad de experimentar
con emociones variadas en diferentes momentos…
y nuestra identidad no es una o varias
de esas máscaras, sino todas,
somos todas las emociones juntas,
Más o menos reprimidas.

El discurso del POSITIVISTA trajo un nuevo silencio.

Fin del silencio.

EL CORO

Nosotros concluiremos esta discusión,
con un ejemplo.
El ser más humano aquí, es él.

El CORO señala al unísono el perro acostado contra el carrito que vende hamburguesas completas con fritas y coca a 12$.

FIN DEL POST.

Deja un comentario